Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2015

Historias urbanas de un ciudadano común

En MAMElandia o como algunos le nombran, la ciudad del MAME, no importa cómo te desplaces, estás jodido. Caminando o Pedaleando o Conduciendo o Transportado; Por la banqueta, la calle o el camión. Si vas por la banqueta, una horda de automóviles te bloquean el paso, custodiados por sendas rampas que hacen las veces de resbaladillas, pero también por obstáculos interminables que van desde la entrada a modo del vecino X para que entre su coche a su cochera, los puestos de comida o dulces, el taller mecánico, el puesto de doña Chona, los muebles del tapicero o del mueblero, los postes de luz o de teléfono, o los teléfonos públicos de dulce de chile y de mole. Sin olvidarnos de las grietas y desniveles múltiples por el descuido perenne de la vía pública. Si vas en transporte público, una horda de orcos se empecinan en hacer de tu viaje la experiencia más abrumadora de tu vida. Como decía Chava Flores en la canción No es justu, resulta que si uno sube preguntando cómo llegar a Santa

#1984hoy: México es Londres en la Oceanía de Orwell

Sin entrar en discusiones ni opiniones personales, sólo transcribiré unas líneas de la obra de 1984 de Georges Orwell y entre el texto voy a poner unos recortes de noticias de este año. Saludos y buen día: Fotografía de la portada del periódico unomásuno del 2 de octubre de 2015. La nota puede leerse en el portal web  http://www.unomasuno.com.mx/comparece-dia-de-campo-de-videgaray-en-san-lazaro/ [...] En cuanto al tercer mensaje, se refería a un error muy sencillo que se podía arreglar en un par de minutos. Muy poco tiempo antes, en febrero, el Ministerio de la Abundancia había lanzado la promesa (oficialmente se le llamaba «compromiso categórico») de que no habría reducción de la ración de chocolate durante el año 1984. Pero la verdad era, como Winston sabía muy bien, que la ración de chocolate sería reducida, de los treinta gramos que daban, a veinte al final de aquella semana. Como se verá, el error era insignificante y el único cambio necesario era sustitui