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Mostrando las entradas de agosto, 2023

Trabajando en mi libro de cuentos!!!

 Hola a todxs! Ya casi todo está listo para la auto-publicación de mi libro de cuentos. En esta publicación les dejo el diseño preliminar de portada. Si pueden y quieren, díganme qué les parece. Estoy muy emocionado, además, porque el diseño interno ya quedó terminado y ya sólo estoy haciendo correcciones al texto...porque claro, el texto ya está terminado también. En un par de semanas les paso la fecha de publicación para que lo adquieran. Lo voy a publicar solo, pero me apoyaré, en principio, de Amazon. Así que el precio estará definido en dólares. Habrá versión Kindle y Pasta blanda. El precio de salida inicial para los libros Kindle, será de 1 dólar por tiempo limitado hasta que venda 25 libros (ojalá). Y el de pasta blanda, lo quiero sacar a un precio inicial de 9.95 dólares. El de pasta blanda será un libro impreso por demanda. Ustedes lo pedirán a su Amazon local, ahí se imprimirá, y les llega a donde lo pidan. No tengo fecha tentativa para el lanzamiento, pero estoy pensando fi

Parte 2: –Necesito un ubik. –¿Un uber? –¿Un qué?

Salí de mi casa casi sin saber lo que hacía. Me dirigí a la parada del autobús. Esperé unos quince minutos y el camión no pasaba. Me sentí muy viejo en aquel momento. Pensé que mi vida me aplastaba. Miré mi reflejo en el parabús y me vi encorvado, enjuto y más viejo de lo que me recordaba a penas una hora antes. Vi el pedazo de ciudad que se me ponía enfrente, raído, gris, resquebrajado. Todo de pronto parecía más viejo y más lóbrego. Atardecía pero el cielo estaba nublado y no dejaba pasar la dorada luz del Sol que momentáneamente colorea la Tierra haciéndola brillar. Y entonces todo parecía una amalgama de trozos sin sentido mal pegados, jirones de historia que parecían vestir la ciudad, se postraban hediondos a todos mi sentidos; sentí náuseas. Me miré las manos arrugadas y viejas que enjugaban mi cara sudorosa. Hacía calor. Me derretía. Todo parecía morir frente a mis ojos. Se morían como se caen las hojas de los árboles, como se mueren los octagenarios, todo parecía pudrirse frent