Érase una vez 4 o 5 familias familias que vivían en un edificio de departamentos, los cuales eran rentados por la familia Casero, que también vivían en el edificio, y que además renta locales en el l mismo. Ahí están contratadas o tienen empleo quienes trabajan en la carpintería, la carnicería, la tortillería, la tintorería, las pizzas, el consultorio, la tiendita.
En total, unas 10 familias se ven benficiadas del edificio, más los vecinos, quienes acuden a los locales a comprar refresco o papitas, limpiar su ropa, comer, o revisarse en el doctor. Los dueños del edificio, doña Casero y don Casero, obtienen cada mes una renta de casi 50 mil pesos, lo que les permite mantener el edificio, vivir bien y trabajar poco. Este edificio está en el centro de la ciudad de la Alegría y todos son felices y contentos porque todo les queda cerca.
Un día, el señor A. Gentelli Di Bieni Roots, representante de ConDominio DTU Barrio Inc. le ofrece a la familia Casero 8 millones de pesos por su edificio. Los señores Casero, ilusionados por la suma exorbitante de dinero que en toda su vida no han siquiera soñado, aceptan sin chistar y avisan a todos los inquilinos y locatarios, que tienen tres meses para abandonar el edificio.
En menos de 6 meses el barrio perdió 6 locales. Se perdieron 10 empleos. Los vecinos, sin estos servicios, comenzaron a gastar más dinero para desplazarse a algún lugar donde existieran estos servicios o bienes de consumo. Los inquilinos no encontraron ningún lugar cercano donde pudieran vivir porque los lugares disponibles etsaban ridículamente caros. El único lugar que encontraron era un poco más caro que donde vivían pero su trabajo estaba a casi una hora de camino porque su nuevo hogar ya no estaba en el centro sino en la perifería de ciudad Alegría.
La familia Casero compró una casa en las afueras de la ciudad, y se gastó 5 millones de lo que obtuvieron por la venta de su terreno. En menos de 5 años gastaron el dinero y sus ingresos se vieron reducidos en casi 50% porque ya no rentaban nada.
Mientras tanto, ConDominio DTU Barrio Inc. derrumbó el edificio, y construyó uno nuevo en donde adaptó 20 micro departamentos, cada uno con un costo de entre 1 y 1 millón 500 mil pesos. En menos de 10 años, por concepto de pagos directos e intereses, ConDominio DTU Barrio Inc. acumulaba ganancias netas por 20 millones de pesos.
Después de 10 años, todos los inquilinos originales, incluida la familia Casero, no han podido regresar al centro de la ciudad Alegría. Los jefes de cada negocio de los locales ahora ofrecen sus sevicios o productos en diferentes partes de la ciudad. Ninguno sabe del paradero de sus compañeros. FIN.
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