Domingo APRH Una agradable sensación festiva ocupa el lugar de la habitual angustia dominical. Mañana no habrá clases, pero igual iremos al convivio de la escuela, comeremos dulces y jugaremos a espantar a las niñas. El mercado está inundado en flores amarillas y calaveritas de azúcar. Puedo ver en las caras de otros niños la misma felicidad que siento yo. Hoy es de esos domingos que no saben a domingo. Me gusta el humor que tiene mamá; creo que se levantó de buenas. Casi siempre está ocupada o cansada, pero hoy no, hoy es un buen domingo. —Mamá, ¿me compras una calaverita de azúcar? —¿Qué haremos si no encuentro más barata la flor? Ni pensar en ir al otro mercado, tu abuela nos mata si llegamos tarde. —Oye, ma... ¿me compras una calaverita? —Ni modo, tendremos que pagar este precio de robo. Ten, Luis, para tu calaverita. —¿Puedo llevarle una a mi hermano? —Sí. Justo...
El 11 de enero de 2015 tuve la oportunidad de fotografiar la galaxia de Andrómeda. Casi literalmente, después de años de búsqueda casi desesperada, no había tenido ni la oportunidad ni el equipo ni el tiempo ni el cielo adecuados. En 2015 tuvimos el lujo de poder viajar al Desierto Blanco en Egipto en donde un cielo hermoso nos concedió un vistazo inmaculado del Universo. La Galaxia de Andrómeda es el objeto celeste más lejano que puede ser visto a simple vista desde la Tierra. Verla con tus propios ojos no es particularmente espectacular porque parece una nubecita perdida entre la impresionante Vía Láctea. Cuando realmente puedes ver su forma es por medio de post-procesamiento. Así que aquel día sólo pude disfrutar de la inmensidad de nuestra propia galaxia, pero tenía que esperar un poco más para poder ver la inmensidad y belleza de Andrómeda. En aquella ocasión, tomé algunas fotos y luego combiné 3 fotos con distintas exposiciones. En esta imagen HDR, se combinaron 3 foto...