Te voy, nos vamos, me van (a contar una historia).

Es imposible evadir la realidad, sólo se hace más cruda.

Quién soy sino una persona,

envuelta en trapos pseudohipócritas.

Mi vida gira en torno a un centro inexistente,

pertenezco al grupo de los que no quieren pertenecer a ninguno.

odio la trova, pero el día que la extrañe me sentiré peor que cuando la escucho

a veces creo que una gran línea es nuestra vida, relacionada con varias líneas paralelas,

que tienden al mismo lugar, a veces agarramos la perpendicular y nos juntamos

con otras líneas que buscan ese "fin" que no existe. ¿Será que,

no podemos desprendernos de la linealidad

de nuestras vidas?

Les contaré la historia de un chico que nunca aprendió a vivir pero vivió-vive mucho. El hombre perenne, el robot, el que nunca perece, el inmortal, el hombre que nunca quiso o nunca pudo vivir.

Es la historia de una nación, de un grupo, de un país. Es la historia de todas las cosas del mundo, es la historia de nuestras vidas. Esta historia, es la historia de los ilusos y de los que todo tienen, de los que dan y de los que quitan. Mi historia, la tuya, la vuestra, la historia de todas y todos y cada una de las cosas que existen en el universo. Les contaré la Historia.

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Pero como la Historia nunca acaba, yo sigo escribiéndola...